Tenía noticias del producto desde hace unos meses, pero tras una infructuosa búsqueda dí por perdidas las esperanzas (seguramente se trata de un fake, pensé).
Pero hace algo más de una semana, rebuscando entre las estanterías del "super", de repente me topé con él. Y fue a parar de inmediato a la cesta (la labor del wonkero no cesa nunca y nos debemos a nuestro sufrido compromiso).
Giovanni Rana ha lanzado unos "tortelli" de chocolate para degustar a la hora del postre. O como aperitivo. O como primer plato. Al fin al cabo, para gustos se hicieron los colores.

Según el fabricante, se puede degustar frita (una cucharada de aceite, cuando empiecen a formarse burbujas en la superficie, se voltea y ... voi là), flambeada (ummm...) o cocida. Opté por esta última opción, que me pareció la más ligera y menos arriesgada para tratarse de la primera vez.
Bastan 2 minutos de cocción, escurrir y ¡ al plato!
A falta de un poco de nata montada, de fresas trituradas o de cualquier acompañamiento que casara bien, eché mano de lo primero que encontré para romper un poco la monotonía del plato: almendras trituradas.
Confieso que me esperaba poco de este experimento culinario; estaba convencida de que iba a resultar excesivamente empalagoso.
Me equivoqué.
La parte externa sabe a pasta; ni más ni menos que lo que es. Si uno cierra los ojos y no se deja influenciar por el color, se hace patente que sabe a pasta. Simple y llanamente. Y al masticar las papilas se encuentran con una cremosa pasta de cacao que tiene el punto justo: ni demasiado sosa ni excesivamente dulce.
Por cierto, se trata de una edición limitada, así que yo en vuestro lugar me daría prisa en buscarlo por si acaso la poromoción dura poco.
Por lo que a mí respecta, tendré que repetir para probar las otras 2 opciones : )
(Qué sufrida es la vida de un wonkero...).