Ahora los Lacasitos vienen en un tubo en forma de lápiz, con
su característica sección hexagonal... Pero no es la forma del recipiente lo
que vamos a analizar, sino la forma de los Lacasitos en sí.
Un Lacasito tiene la forma de un elipsoide de revolución engendrado
al hacer girar una elipse sobre su eje menor.
Una elipse es el conjunto de puntos cuya suma de distancias
a dos puntos denominados focos es constante. Es algo similar a una
circunferencia achatada; de hecho, una circunferencia es una elipse en la cual
los dos focos coinciden en un solo punto, que es el centro de la
circunferencia.
Existen tres magnitudes fundamentales en una elipse: a, el semieje mayor; b, el semieje menor; y c, la distancia del centro a cada foco.
Se define la excentricidad de la elipse como el cociente entre
la distancia del centro al foco y el semieje mayor: c/a. Si la excentricidad
es 0, se trata de una circunferencia. Y si la excentricidad es 1, ya no es una
elipse, es una línea recta.
Si se hace girar la elipse sobre su eje menor, podéis
imaginar que se formará una figura similar a un Lacasito. La sección
transversal de un elipsoide de revolución de este tipo será la elipse que lo
ha generado.
Si diseccionamos un Lacasito, comprobamos que su elipse
generatriz es más excéntrica que la que hemos dibujado como ejemplo.
De todos modos, qué ricos están, independientemente de la forma que tengan, ¿eh?