Ahora que se aproxima la Pascua, los huevos de chocolate
están en todas partes: en las pastelerías, en los supermercados... Son tan
bonitos que resulta difícil resistir la tentación.
Al agitarlo suena algo dentro... alguna sorpresa tiene.
La única manera de saberlo es abrirlo. Empezaremos por
quitarle el envoltorio...
Parece que está hecho con chocolate de buena calidad, ¿eh?
Qué buen aspecto tiene.
Abrirlo de forma limpia no es tarea fácil...
Nada, al final he hecho un estropicio. Pero sabrá igual de
rico aunque esté hecho trizas. ;)
La sorpresa consiste en cuatro pequeños bombones. Es una
sorpresa comestible. Podemos decir que este huevo es parecido al que le regalaron a
Carol, la hermana de Esther.