jueves, 26 de noviembre de 2009

Calendarios de adviento

Ayer compré los calendarios de adviento para mis hijos y para mí también, porque después los veo con su bombón diario y me muero de envidia. Aproveché y compré también para amigos y algunos vecinos. Es que me encanta esa tradición dulce de la cuenta atrás hasta el día de navidad. Una buena excusa para empezar el día con chocolate.

He estado investigando de dónde proviene la costumbre y me da la sensación de que todo el mundo se la apropia y no está muy claro dónde comenzó. Los alemanes dicen que es de ellos pero también suecos, suizos, finlandeses etc..

Cuenta la historia que todo empezó en 1900 cuando una pastelera alemana horneó un bizcocho y lo partió en 24 trozos, para que su hijo comiera un trozo cada día hasta la navidad. En 1958 se hicieron los primeros calendarios con chocolate.


No soy mañosa, y ahora no tengo demasiado tiempo pero he mirado en la red las maravillas que la gente fabrica con fieltros y telas. Así se puede elegir los chocolates o regalitos que pones para los niños. He robado algunas fotos de manualidades que me han gustado.




















Para los torpones, como yo, además de comprarlo en el supermercado (ozú qué triste después de ver las maravillas que hace la gente), hay multitud de webs con calendarios de adviento virtuales. Tienen su gracia....pero no saben a chocolate.

Mirad aquí y aquí.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

VISITA AL SALON DEL CHOCOLATE

Por supuesto, "Wonka70porciento" estuvo allí.
No podía faltar. Y os traemos un breve resumen de lo que se ofreció en la feria.

Junto a uno de los accesos se habilitó un espacio para las esculturas de chocolate.Como sabéis, la temática este año era la Feria de Abril: abanicos, guitarras y flamenco muy dulces aunque lo que más me llamó la atención fue esta escultura enorme (no a tamaño natural pero fácilmente mediría metro y medio) de Bruce Springsteen, elaborada por Albert Dorna (de Chocolates Dorna).

Una de las novedades de la feria y que más curiosidad suscitaba era la presentación de unos chocolates que ayudan a bajar de peso: los Bombones Lola. La idea es conseguir un efecto saciante, de modo que con el simple gesto de tomar 1 sólo bombón una hora antes de comer se reducirá nuestro apetito cuando nos sentemos a la mesa. (Pinchando en la imagen se aprecia con más claridad el texto):
Combinan el efecto inhibidor del apetito de la jojoba con el saciante del alga spirulina, acompañado de los beneficios del cacao al 70%. Según me comentaron, las algas no se cultivan en agua de mar, de modo que en principio podrían ser consumidos por personas con alteraciones de tiroides (no obstante, siempre es recomendable consultar previamente con el endocrino). Lástima que en su página web no exista una reseña al respecto).
Sí, los probé y saben a chocolate-chocolate. Confieso que esperaba un sabor algo artificial pero está muy logrado. Su "pero", que los precios no son muy populares. Se venden en cajas de 5 unidades (a unos 9€) y de 50 unidades. Y a mí sí me produjeron cierto efecto saciante (claro que el tamaño de mi estómago no es representativo; hay cabida para poco).
Muchas más cosas curiosas entre los numerosos stands. Vinilos que no deleitarán nuestros oidos pero sí nuestro paladar:
Decoración navideña, que ya se van acercando las fechas:


Y uno de los stands más originales: Fantasía de chocolate . Al alcance de todos puesto que sólo venden a través de internet. Un rincón de lo más variado y apetecible, con ramos tan espectaculares como éste (las flores se venden por separado y son similares a los Lacasitos):

unas tablas de embutidos (salchichones y quesos) que dan el pego por completo:

y los clásicos juegos de mesa (como ya nos adelantó hace meses Elphaba) :

Claro que la verdadera "estrella" era su fuente de chocolate, con 3 tipos de brochetas a elegir: donuts, nubes y fresas:

Tras unos minutos que se me hicieron interminables tratando de elegir el objeto de mi gula, me decanté por la de nubes. Os muestro aquí el resultado; una golosa combinación de suaves nubes rociadas con un delicioso chocolate templado.
Sin palabras.

Mi deber hubiera sido completar el trabajo de campo como Dios manda y probar las tres, pero me pareció excesivo. Desde aquí entono el mea culpa.

Lo mejor de la feria: la variedad de expositores. Había cabida para todo, productos cosméticos, chocolate tradicional, las versiones más snobs y actuales, secciones de comercio justo,.... mmm y ese olor al pasar por algunos lugares.
Lo más flojito, la exposición conjunta entre Chocolat Factory y Tous. Sinceramente, me esperaba más. Poco original y muy muy escueta. Unas pocas figuras representativas de la marca joyera (el osito y la muñeca) en versión cacao, expuestas como si se tratara de auténticas joyas. Curioso pero excesivamente pretencioso para lo poco que ofrecía.


Y el stand más bonito (me consta porque me lo han comentado otras personas) el puesto tradicional de Chocolates Comes , maestros artesanos que disponen de museo y fábrica propios en Sueca (Valencia) donde continúan elaborando este dulce manjar a la antigua usanza. Allí me esperaba una grata sorpresa. Pero eso merece un post aparte...
Por supuesto no regresé a casa con las manos vacías. Varias chocolatinas, tabletas y frutos secos bañados en chocolate.
En cuanto a la degustación, les paso el testigo a mis compañeros.
En resumen, una feria de la que me esperaba menos y que me sorprendió positivamente.
..... Habrá que repetir :)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Ese envoltorio brillante...


Antes de nada quiero disculparme por llevar tanto tiempo sin postear. Menos mal que tengo unos compañeros que se lo curran un montón y no escatiman esfuerzos en hacer catas y pruebas, lo que mantiene vivo este proyecto tan bonito que es nuestro Wonka.
Aunque no postee, mi espíritu y la alarma de Wonkera están siempre presentes. Por eso el otro día, comprando unos yogures en el super, no pude dejar de fijarme en la mesita especial de navidad, en la que relucía el papel brillante de los turrones Suchard. A mi me encanta este turrón, aunque es el de siempre y a algunas personas les puede resultar aburrido,pero en mi casa es un clásico. Además, me enteré de que la casa Suchard ha sacado distintas variedades del turrón clásico: con caramelo, de chocolate blanco, con almendras... Dura prueba para una chocolatera. Añadí a mi cesta un par de panettones para invitar a mis compis de trabajo y dos tabletas de Suchard, una clásica y la otra de chocolate blanco.
Una vez en casa se imponía una cata. Los míos optaron por el clásico, pero yo me fuí a la novedad.

Las conclusiones a las que llegué son las siguientes:

-El Suchard blanco es más duro.

-Resulta más empalagoso que el clásico.

-Con un trocito pequeño sacias el antojo de dulce que yo personalmente suelo tener después de comer.

-Tiene un ligero toque a leche condensada, lo que lo hace un poco empalagoso.

-Después de unos días, la tableta de clásico pasó a la historia y la de blanco está casi completa.

Conclusión final: Creo que seguiré metiendo en mi cesta el turrón del Gordo de rojo, pero el de siempre. ¿Pa qué cambiar?

sábado, 7 de noviembre de 2009

Chocolaterías Valor


Las chocolaterías Valor constituyen un buen ejemplo de lo que en economía de la empresa se llama una estrategia de diversificación. La veterana firma de chocolates Valor, fundada en Villajoyosa (Alicante) en 1881, decidió en estos últimos años abrir una nueva línea de negocio: las chocolaterías, ahora ya muy extendidas, en las que sirven repostería a base de chocolate, así como bebidas calientes y refrescos.

Consultando en la red, he averiguado que la primera de estas franquicias se inauguró en 1993, aunque yo he empezado a verlas hace bastante menos tiempo. Supongo que al principio había muy pocas, porque estarían probando si esta nueva línea de negocio era rentable.


En el interior de estas chocolaterías se venden bombones y otros productos de Valor en un lujoso formato. Ideales para regalar. Incluso la caja más baratita y sencilla es bonita. Y en Semana Santa hay unos huevos de pascua preciosos.


En cuanto a las meriendas, la verdad es que casi siempre me decido por el chocolate con churros clásico. Una vez pedí una especie de bizcocho de chocolate cubierto con chocolate fundido caliente, y me pareció riquísimo. La pena es que ese día no llevaba la cámara.
La única pequeña crítica que quizá se les puede hacer a las chocolaterías Valor es que tal vez son demasiado estandarizadas. Las meriendas que sirven saben igual, están hechas con la misma fórmula, ya sea en Madrid, en Santander, en Alicante o en cualquier ciudad. Pero están tan ricas, al menos las que yo he probado...

Pues espero que os haya gustado esta entrada, que la he hecho con imágenes de archivo. :P Son fotos que hice en dos chocolaterías Valor en las que estuve este verano.