martes, 7 de mayo de 2013

Recuerdos


Generalmente, el chocolate negro me gusta puro, sin más añadidos. Los chocolates con frutos secos los suelo preferir con leche, no sé por qué. Sin embargo hay una excepción, que es el chocolate Valor negro con almendras.

Este chocolate mi abuela siempre lo compra cuando vamos a visitarla. Por eso, su sabor lo tengo asociado a la casa de mi abuela. Un sabor nos puede despertar muchos recuerdos. Y además siempre sabe igual, afortunadamente no varían la fórmula.

A media tarde, un café con leche con algún mantecado murcianico y un trozo de chocolate del que siempre tiene mi abuela, sabe a gloria.

Por eso, el chocolate Valor negro con almendras sabe a todo lo que representa para mí el pueblo de Jumilla y la casa de mi abuela: infancia, recuerdos, jardines, pájaros piando, viejas fotos, juguetes antiguos...