En el armario de la cocina tenemos dos tabletas de chocolate
para hacer a la taza sin estrenar. Una es de Chocolate La Cibeles, que a pesar
de lo que su nombre pueda sugerir, es asturiano. Ésa nos la regalaron. Y otra
es de Pedro Mayo, una empresa chocolatera navarra con solera. Lo vi en un
supermercado, me pareció que tenía buen aspecto y lo eché al carro.
Sería una pena que se estropearan. En realidad todavía falta
más de un año para que caduquen, pero si están demasiado tiempo metidas en un
armario pierden su frescura. Además, desde Wonka tenemos la labor de estar al
corriente de todo lo que el mundo chocolatero ofrece.
Hoy estaba destemplado, tenía el frío metido en los
huesos... Me hacía falta una cena calórica. Por ello me ha parecido un buen
momento para estrenar uno de los chocolates de los que os he hablado. Me he
decantado por el de Pedro Mayo.
Es un chocolate de textura suave, sin grumos, y con un sabor
avainillado. Con la satisfacción del deber cumplido, os dejo unas fotos de la
materia prima, el producto en curso y el producto terminado.
6 comentarios:
Qué buena pinta, que merendola más rica. Es cierto que hoy ha hecho más frío y ya apetece tomarse un chocolate calentito ;)
Esas fotos tan suculentas me han dejado babeando. Eso sí es una cena y no el cutresandwich que me he tomado yo.
Oooooh, que buena pinta!! El de La Cibeles es el que tenemos casi siempre en mi casa, or si un día apetecen churros o algo similar XDDD :-P
Ay, Chema, si no fuera por tí... que abandonaíto tenemos el blog.
Me encanta tu cena, casi parece que me llega el olorcillo :)
Qué rico por dios.... mmmm... y ya con el frío que se nos está viniendo encima apetece un montón...
Me apunto a esa cena dulce.
Besos.
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