domingo, 25 de septiembre de 2011

El Parador de Baiona mima a los chocoadictos

La mayoría de los hoteles suelen hacer alguna concesión al chocolate, pero no deja de ser un detalle leve en los postres y en el desayuno, pero la oferta del Parador de Baiona (Pontevedra, España) es algo más variada. Lo primero es el detalle de bienvenida: un par de bombones que reciben al visitante nada más atravesar el umbral de su habitación. Un pequeño premio tras deshacer las maletas, aunque siempre hay algún impaciente que no es capaz de esperar (motivo por el cual me fue imposible fotografiar el contenido: ya faltaba un bombón cuando quise sacar la cámara de fotos). Lo curioso del caso es que normalmente el detalle se ofrece sólo el día de entrada, pero nuestra sorpresa fue encontrar una nueva cajita de bombones el 2º día, tras regresar al hotel por la tarde. Esta vez impedí que se acercara hasta sacar la foto :)




El desayuno ofrece una buena variedad, que va más allá del típico cacao soluble para beber: me llamó la atención que tuvieran las 2 principales marcas (cuando lo normal es ofrecer sólo una de ellas). Sobres de Cola Cao y de Nesquik a demanda, depositados en una cestita de la mesa del buffet, junto con las típicas cajitas monodosis de cereales, entre las que no podía faltar, por supuesto, la de trigo inflado chocolateado que tanto gusta a los niños (y no tan niños):

Y otra cestita con un buen surtido de barritas de cereales con frutos secos, frutas del bosque, muesli, etc... junto a la imprescindible barrita de cereales de chocolate:



Respecto a la sección de bollería, dos posibilidades: en la sección de las tartas no faltó la consabida tarta de chocolate, una base de harina cubierta por generosa crema de chocolate negro, poco dulce para saborear mejor el cacao, sin camuflajes azucarados ni empalagosos.


Y los mini "cuernos" de chocolate rellenos de crema de chocolate:



Y para rematar, un dispensador de chocolate caliente a la taza (algo poco frecuente en la oferta hotelera), con un chocolate ligero y poco espeso, de sabor poco dulce y a una temperatura adecuada que no abrase la lengua. Bastante bueno y sin empalagos.



No recuerdo con detalle la carta de postres de la cena (no sé si tenían varias opciones de cacao), al menos sí tienen una: brownie. No es el típico al que estamos acostumbrados porque no tiene bizcocho esponjoso sino que es más bien como una masa sin airear. Es de chocolate negro, de nuevo poco azucarado (para mi gusto más sabroso), acompañado de bola de helado de vainilla, con dos canutillos de chocolate "super" crujientes sobre una salsa de chocolate negro semilíquida.




Siento la calidad de algunas fotografías, pero me daba una vergüenza terrible bajar la cámara de fotos, y mi móvil no las hace de muy buena calidad, especialmenete cuando una va a hurtadillas para que no se note mucho y al final salen movidas y con poca resolución.




















5 comentarios:

chema dijo...

qué cosas tan ricas!! sí que miman a los chocolateros, sí.
es verdad, en los desayunos te suelen ofrecer cola-cao o nesquik, pero no los dos a elegir. es curioso, cada uno tiene su público. yo soy de cola-cao, pero supongo que es porque es al que estoy más acostumbrado.
yo también prefiero que el chocolate no esté demasiado dulce, eso le roba el sabor.
qué bombones tan vistosos, con forma helicoidal y con chocolates de distintos colores mezclados!

Nerea dijo...

Anele, me ha encantado tu entrada. Como yo, ves chocolate en todas partes.

Los chocoadictos nos alegramos cuando piensan en nosotros en hoteles y restaurantes.

Pero en este parador, alguien en gerencia que debe de ser un chocoadicto :-p

anele dijo...

Pues va a ser que sí, ja, ja. Como ya he comentado, me llamó la atención que hubiera tanta variedad, cuando lo normal es encontrar 2 o 3 cosillas...

Inma dijo...

Tienta la idea de ir al parador solo a ponerse las botas! Además Baiona es de los sitios mas bonitos que he visto nunca.
¿Nos contaras lo que has visto?

Geno dijo...

Pues si que son chocolateros en ese sitio ¡hummmmmm!