Pues sí, como muchos sabéis, he vuelto de mi segundo viaje a Japón hace poco más de dos semanas. Y como yo nunca abandono mi actividad de campo, he hecho mis deberes y he comprado y catado varios sabores de Kit-Kat (Kitto-Katto según la pronunciación de allá), de esos que solo se fabrican y venden en el país del sol naciente.
Primeramente compré en un super una bolsa de mini Kit-Kat con sabor a yogur y aloe. La cobertura, como suele ser habitual en este tipo de variedades más exóticas, era de chocolate blanco, que quizás supone una base más neutra para combinar con otro tipo de sabores. No sabría decir a qué sabe el aloe, y no puedo decir que detectara un sabor desconocido con el que decir "ah, así que esto debe ser el sabor a aloe", pero sí que tenía un suave toque de yogur, por lo que no era demasiado dulce dada la acidez característica del mismo. Le doy mi aprobación.
Como curiosidad en esta variedad, observé que en el envase aparecía la marca TBC, que en este caso no se refiere a la enfermedad, sino a una importante compañía japonesa dedicada al bienestar y cuidado del cuerpo y a la belleza en general, algo de lo que saben mucho en ese país. Por lo que se ve las propiedades tanto del yogur como del aloe te hacen una piel c*jonuda, pero con una sola bolsa no me dio para notar cambios perceptibles en mi cutis.
Después la verdad es que no volví a encontrar más sabores diferentes hasta que llegamos al aeropuerto para regresar, y allí nos surtimos de varias cajas.
Me hice con una de las de té verde con flor de cerezo que ya comenté en este post anterior. Una sola chocolatina se me había hecho muy muy poco para lo deliciosa que estaba, así que me alegré muchísimo de encontrar toda una caja.
Las demás que encontramos fueron de salsa de soja, de tarta de queso con fresa, y de wasabi, ediciones limitadas de recuerdo especialmente dedicadas a alguna región nipona.
El Kit-Kat de tarta de queso es la variedad especialmente hecha para Yokohama, que por su importante puerto fue una de las primeras ciudades japonesas en tener gran influencia occidental. Es curioso, porque en cuanto abres el envase individual huele claramente a queso, algo de lo que no queda ni rastro en su sabor, con un ligero gustillo a fresa. Está bueno también, aunque no me guste demasiado la fresa (soy de las que quitan la capa de mermelada de encima de la tarta de queso).
El de salsa de soja, uno de los dos dedicados a Tokio, que se vende solo en la región de Kanto, es probablemente, el más singular de los que he probado en esta ocasión, al menos en su planteamiento. Es difícil de explicar, porque huele mucho a salsa de soja (¡!), y de hecho sabe claramente a salsa de soja, pero no es un sabor salado, y eso es bastante insólito, porque esa es precisamente una cualidad intrínseca de dicha salsa. Puede sonar asqueroso, pero no lo es en absoluto. Uno nunca sabe cómo van a funcionar estas mezclas de sabores, y esta funciona sorprendentemente bien. Es posible que sea la variedad de gusto más intensa de las que he conocido. Como el anterior, es de color blanco, así que su aspecto es muy similar por lo que no aporto imagen.
Finalmente no me decidí a comprar la variedad de wasabi, porque ya era mucho aventurarme. Lo hubiera hecho si fueran chocolatinas individuales, pero no queria comprar una caja entera, así que mi compañera de viaje Claire se ha convertido en colaboradora de este blog en esta ocasión y nos cede sus comentarios y sus fotografías.
En esta ocasión, Nestlé se asoció con la empresa Tamaruya-Honten de la región de Shizuoka para lanzar su edición limitada con sabor a este condimento dedicada a dicha prefectura. Según sus propias palabras "Está bueno, pero nada del otro mundo. Puede que pique un poco, pero muy poquito si te comes solo esas dos mini barritas". Como veís, es de color verde, igual que las especialidades con sabor a té.
Y por hoy está bien de catas, que la maleta no daba para más. Espero poder volver a explorar nuevas y sorprendentes especialidades de Kit-Kat (o Kitto-Katto) de Nestlé Japón, y aquí las veréis, en vuestro blog Wonka 70%.
12 comentarios:
El de tarta de queso suena estupendamente como el de sakura pero el de salsa de soja... ufff, no se, no me pega mucho para un kitto-katto...
A mi me llaman todos. Kit-kat es un must!!
Pues ahí está la sorpresa, Geno, que lo que no esperes resulte bien.
Por cierto, Geno. Que me extraña mucho que no hayas comentado nada acerca de la compañía dedicada al cuidado del cuerpo y la belleza... :P
¡¡Leñeeeee!! Porque no le había dado al enlace. Lo dejé pa leerme el post entero primero y luego se me pasó ¿Pues que voy a decir? Que es el mejor representante de la belleza en general ¡ayyyy omá! (jo, que encima me acabo de descargar las fotos esas uffff)
qué curioso, tienen sabores cuyo nombre te deja igual en muchos casos, pero supongo que será cuestión de ir probándolos y decidiendo cuáles te gustan y cuáles no, aunque no sepas qué es lo que hace que te gusten o no...
haberte traído más de los de aloe, para comprobar si de verdad tienen efectos en la piel. ;)
Me compré la de tarta de queso y la verdad es que no estaba nada mal... Tengo ganas de incarle el diente a la de té con flor de cerezo; a lo mejor le pido al amigo que vive en Tokio que me traiga una ahora que se viene a España un mes de vacaciones...
Yo creo que me aventuraría con todos los sabores(wasabi incluido), y eso que yo en España a los Kit Kat no les hago ni puñetero caso porque paso de las chocolatinas de todo tipo a kilos. Pero seguro que la novedad y sobretodo las ganas de probar nuevos sabores me animarían... puede que algún día vuelva al país del sol naciente y esté el tiempo suficiente para saborear los kitto-katto, jejejeje. El de tarta de queso parece que tiene posibilidades conmigo...
Claramente el anuncio de TBC es lo mejor, creo que me siento más saludable y todo de ver a Yamapi subiendo esa cuesta en su bicicleta. XDDDD
Jooooooooooooooooo y xq los Sres. del Kit-Kat no venden esas ricas variedades x aqui eh? eh? eh? que toy babeando de pensar en el kit-kat de tarta de queso... buaaaaaaa
¡Cómo me gusta ver productos de multinacionales que conoces en países ajenos a tu cultura y conocer sus variedades!
Desde luego esto de Kitto Katto rebasa cualquier cosa que haya podido ver en un país árabe,
Pues a mi me hubiera gustado probar el de salsa de soja y el de Wasabi, que tienen que ser los sabores más estravagantes, con lo que me gusta a mi probar sabores nuevos... Cuando me pase un dia por Japón (mañana mismo, aprovechando la huelga y no tengo mucho que hacer), me pillo unas chocolatinas de esas porque me ha entrado el gustillo... Ñam,ñam!!
Hey tienen muy buena pinta, aunque suena raro,de lo que son cada una, pero ya veo que te han gustado,aqui hay algun sitio donde comprar y probar alguna.
Publicar un comentario