Estas son las fotos de la primera remesa.

La chocolatina CATCH es una barrita rellena de crema de caramelo con algo de arroz inflado en la capa superior. Salvando las distancias, podría decirse que es similar al Mars, pero de calidad inferior, tanto en la calidad de la cobertura como en la del relleno.

La Chocolate Orange de la marca Terry's se la comió mi padre, así que no os puedo decir gran cosa, excepto que tiene forma de gajitos.
Pero en lo que me quiero centrar es en las dos "rarezas": la Turkish Delight de Fry's y la Dairy Milk Turkish. La primera es de la marca Fry's (una antigua marca familiar), que pertenece actualmente al grupo Cadbury, y la segunda es el formato clásico de las chocolatinas Cadbury. Los dos productos son una combinación de chocolate con Lokum o Delicia Turca, como es comúnmente conocido.

Para los que no lo sepan (yo siempre me pregunté qué era), el
Lokum es un dulce típico procedente de Turquía, preparado principalmente con almidón y azúcar, y aromatizado con agua de rosas en su versión más conocida. El aspecto es el de una especie de gelatina o gominola de color y recubierta de azúcar. A veces incluso puede contener frutos secos como el pistacho, como no podía esperarse menos de la repostería árabe. Se supone que es una de las golosinas más antiguas y apreciadas de la historia (Edmund Pevensie se vendía a la Bruja Blanca por una caja de Delicias Turcas en
"El León, la bruja y el armario"). La verdad es que no lo he probado nunca, porque a pesar de que me gusta mucho el dulce, no soy muy caramelera, y esto tenía pinta de caramelo.
Pero llegó el presente de Candela, mi perdición. Y os preguntaréis: ¿Qué diferencia hay entre el producto de Fry's y el otro? Pues yo os describo la cosa.

El Turkish Delight de Fry's es realmente una porción de Lokum o gominola-gelatina de color rojo recubierta de una finísima capa de chocolate. Vamos, que es más una Delicia Turca con chocolate que un chocolate con Delicia Turca. A pesar de lo que pueda parecer, no es empalagoso, sino más bien suave. Incluso diría que es un poco insípido, aunque está bueno.

Pero, oh, llegamos al Dairy Milk Turkish de Cadbury.... Se me ocurrió la malísima idea de compartirlo con dos personas antes de entrar en el cine. Y digo mala, porque al probarlo casi corro a arrebatarles lo que les había ofrecido, ¡porque no había más! En este caso se trataba de una barra del clásico Cadbury pero con una finísima capa de relleno de Lokum en su interior. Al comerlo no se detecta apenas ninguna diferencia de textura o consistencia respecto a una barra normal no rellena, pero el sabor.... ay el sabor.... ¡Sabe a flores! Más concretamente a rosas. Y no, nunca he comido rosas, pero aquello sabía a como huelen las rosas. Un gusto sutil, delicado y nada dulzón, tan ligero que casi parece que se te escapa sin darte tiempo a notarlo por detrás del conocido sabor Cadbury, pero que permanece ahí, incluso un buen rato después de haber engullido el chocolate.
A las tres que lo compartimos nos gustó muchísimo, y nos quedamos muy sorprendidas del sabor tan suave, agradable y diferente. También comentamos que realmente, por el aspecto del envoltorio y por el color rojo del relleno (no se parece al color del dibujo del envoltorio), la idea de sabor que nos venía a la cabeza era algo parecido a la fresa. Pues para nada. No tiene absolutamente nada que ver con el sabor a fresa. Ya os digo que sabe a flores... Delicioso.
Por cierto, que hace años probé un bombón de jazmín, y también era exquisito, pero no volví a encontrarlo más...