El chocolate es un producto con tantísimas versiones, presentaciones y sabores diferentes, que creo justo empezar por como se debe por el principio de todo, para entender cómo ha llegado hasta nuestros días en las diversas formas que lo conocemos.

Aunque corren muchas teorías sobre el origen y expansión de este árbol llamado científicamente Theobroma cacao (alimento de dioses en griego),
se atribuye a los Olmecas la popularización de su uso en forma de bebida, y más tarde se extendería a los pueblos Mayas y Aztecas. Esta preparación de cacao se mezclaba con distintas sustancias como miel, vainilla, guindillas y harina de maíz, y pronto fue muy valorada entre las clases altas y privilegiadas por sus propiedades tonificantes y energizantes.

La mayoría de los estudiosos señalan el origen etimológico de la palabra chocolate en la palabra nahuatl xocolatl, que viene de xococ ("agrio") y atl ("agua").
Pero a esa agua agria aun le quedaría muchísimo camino hasta llegar a convertirse en el vicio de muchos de nosotros. En la segunda parte de este post os contaré cómo cruzó el charco.