Más sencillo es imposible. El chocolate viene en trozos pequeños, como bombones, y simplemente hay que derretirlo sin añadir ningún líquido. Queda muy suave y cremoso.
Se mantiene caliente en la mesa...y ya está. Nosotros metimos roscón relleno de nata, bizcochos, galletas y lo vertimos encima de gofres. Una fiesta ver la cara de mis hijos y una porquería ver como quedó la mesa bañada en chocolate.
Sólo una advertencia, el chocolate caliente quema muuuucho, y hay que tener un poco de paciencia o acabaréis con la boca al rojo vivo. Lo digo por experiencia, yo todavía no me he recuperado.
inma, creo que esta entrada va a despertar muchas envidias, jajaja.
ResponderEliminarlo bueno tiene que ser ver el proceso de elaboración... ver cómo esa especie de bombones van pasando del estado sólido al estado líquido... hmmmm... y luego mojar ahí el rosco, el gofre, o lo que se tenga a mano... ;)
A mi el chocolate asi... me gusta... mucho maaaaaasssss
ResponderEliminar¡Cómo me alegro de que te escaldaras la lengua! ¡cómo me alegro!
ResponderEliminarBsss
Cloti
Qué me vas a contar a mí de lo que quema el chocolate, que aun recuerdo cuando me lo untaron por la rabadilla.
ResponderEliminarLas pepitas esas tienen como una especie de relleno, ¿no?
parece caramelo o toffy
ResponderEliminarNormal que te pasen esas cosas... ¡¡ si es que eres una ansiosa !!
ResponderEliminarJo, que buena pinta!!
ResponderEliminarBuaaaaaaa ahora me ha entrado ganas de un chocolate, buaaaaaaa
ResponderEliminarVoy a ir a buscarme uno a la cafeteria con croasantitos, por descontado no estara la mitad de bueno que el tuyo, pero tendre que conformarme.... snif snif
Las fotos y la descripción invitan a tomarse uno ya!!!
ResponderEliminarA mí me gusta más tomarlo con la fondue que no la fuente de chocolate (sabes a lo que me refiero?)que es mucho más aparatosa, ahí sí que queda la mesa sucísima.
Vendré a merendar otro día!